GUATAVITA

POR LOS PUEBLOS DE COLOMBIA
Guatavita es un municipio colombiano del departamento de Cundinamarca, ubicado en la Provincia del Guavio, a 53 km al Nororiente de Bogotá. El topónimo «Guatavita» significa, en muysccubun (idioma muisca), «fin de la labranza», o «punto de la sierra».
En la época precolombina, Guatavita era el segundo zybyn (clan) más importante del Zipazgo, después del de Bacatá. También era la capital religiosa del Zipazgo, puesto que en la Laguna de Guatavita se celebraba la ceremonia que dio origen a la leyenda de El Dorado.
El pueblo originario de Guatavita estaba asentado al pie del cerro de Montesillo, a cuyo alrededor estaban las capitanías de Chaleche, Tuneche y Tuminé; la principal industria era la orfebrería, en la que sus habitantes sobresalieron como los mejores entre los muiscas.
El Zibyntyba (Cacique) de Guatavita, se rebeló contra el Zipa Saguamanchica, pues consideraba que el poderío de Guatavita no era inferior al de Bacatá, y que Saguamanchica estaba asumiendo una actitud autoritaria que Guatavita no estaba dispuesto a soportar. Declaró la guerra y partió con su ejército con la intención de invadir Funza, capital del Zipazgo. Sin embargo, Saguamanchica no sólo resistió el ataque, sino que persiguió al Guatavita de regreso a sus dominios, que fueron invadidos por el Zipa. Guatavita sufrió dos derrotas importantes durante ese tiempo, por lo que el Cacique se decidió a pedirle ayuda al Zaque Michuá, puesto que hasta entonces se consideraba que incluso el Zipa debía someterse a la autoridad del Zaque. Al enterarse el Zaque de lo ocurrido, envió un emisario a Saguamanchica con el mensaje de que se presentara de inmediato en Hunza (hoy Tunja), capital del Zacazgo, para que rindiera cuentas de su conducta. Saguamanchica se burló abiertamente del mensaje enviado por el Zaque, e incluso maltrató al emisario. Cuando el Zaque supo lo ocurrido, formó un ejército de cuarenta mil güechas (guerreros muiscas) y se dirigió a Bacatá. Sin embargo, al enterarse de que el Zipa estaba reuniendo un ejército aún más numeroso, apoyado principalmente por el Cacique de Sopó, Michuá decidió dar media vuelta y regresar a Hunza, renunciando de este modo a la batalla.
Pasado un tiempo después de la primera rebelión, el Cacique de Guatavita volvió a rebelarse contra el Zipa Saguamanchica, y decidió invadir Chía y Cajicá, ayudado por tropas enviadas por el Zaque. Saguamanchica tuvo que abandonar el asedio que en ese momento hacía contra Ubaque y partir de inmediato para intentar sofocar la rebelión. El Zipa dividió su ejército en dos cuerpos para luchar simultáneamente contra Guatavita y contra los panches, que habían invadido Tena y Zipacón. Sin embargo, la expulsión de los panches no fue posible sino hasta después de dieciséis años de continuas batallas. Cuando hubo pacificado estas provincias, el Zipa juntó todo su ejército en Sopó, donde logró reunir un total de cincuenta mil güechas, con los que se dirigió hacia Guatavita, donde el Cacique no pudo ofrecer ninguna resistencia ante la superioridad numérica de su enemigo. 

PLAZA DE TOROS LA REAL MAESTRANZA

Guatavita y el Embalse de Tominé



Laguna de Guatavita

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